Por Azacán
Dios
abortó a satanás, quien había vivido hasta entonces en su seno.
¿Quién
sino los cobardes hombres pudieron cargar a la espalda del hijo no
deseado el título de malhechor universal?
Acorralado
por sus persecutores se vengó escondiéndose en el corazón de cada
uno de ellos. Solitarios como estaban, y cada uno temeroso de que el
otro tuviera el corazón más repleto, decidieron conservarlo.
Así,
en cada corazón humano reposa la voluntad de ser un Dios, sepultada
bajo un alud de temor.
Lo prometido, compañero "Azacán". En este mundo hay tantos niveles de consciencia como humanos, y si ya resulta dificil coincidir entre lo que uno mismo siente,percibe, habla y hace, imaginemos todo eso multiplicado por siete mil millones: un verdadero caos. ¿ No es esa la causa de todo esto que se nos viene encima? Obsevo tu repudio a Dios, y es algo que no comprendo, ya que si no crees en el Él,¿ para qué preocuparte?
ResponderEliminarSaludos compañero Originario. Gracias por tu comentario. No repudio a Dios, sólo que como motivo literario me parece irresistible; será por la riqueza de contenido tan extraordinaria para un concepto metafísico. Creo que Esta palabra encierra algo importantísimo para la humanidad cuando se le dota del contenido que tú le das en tus posts, pero a mi me interesa más el contenido de autoridad y poder que le dan las religiones monoteístas, creo que en ello radica su mayor debilidad, su fracaso y su mayor atractivo para las personas de corazón pequeño. El Dios hebreo es la maldad en persona; debemos prestarle atención.
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