Aguas de abajo
¿Qué
diría un obrero si tuviera la oportunidad de expresarse? Porque al
obrero de nuestra sociedad sólo esta reservada la repetición de
discursos ideológicos en los que ha sido cuidadosamente educado.
Pero, si por un extraño sortilegio fuera arrancado de su penoso
destino; si por alguna extraña circunstancia se viera en la
posibilidad de dejar la fábrica y recibir alguna educación que
despertara su cerebro del marasmo del control; si de pronto se viera
en la posibilidad de cultivarse y desarrollar su propia voz para
hablar, ¿qué diría?
¿Qué
diría el mismo obrero al enterarse de que nunca debió ser
explotado? ¿Qué diría si supiera que paga con pena corporal una
colosal derrota del pasado? ¿Si de pronto se enterara de que su
clase luchó para liberarse, para liberar el espíritu humano, de que
fue derrotada? ¿Qué creen que haría? ¿Usaría la oportunidad para
subir de nivel social y olvidarse de lo que fue y de los que quedan
en la oscuridad?
¿Y
si se da cuenta de que efectivamente existen las clases sociales y
sus intereses son del todo antagónicos? ¿Si llegara su comprensión
al grado de ver que le han construido una cárcel invisible y que lo
han dominado por sus necesidades, que le han implantado sueños, que
han jugado con sus deseos, que han intentado convertirlo en una
máquina sin alma?
¿Qué
diría? ¿Qué haría con todo esto? ¿Se cuidaría de no ofender a
los que creen habitar un mundo de cuento? ¿A aquellos a los que
ofende una palabra mal sonante pero no el dolor de miles de
explotados?
El
desagrado causado a las clases privilegiadas es un excelente
indicador para un medio de comunicación obrero. Aquí nos
propondremos desagradar a los privilegiados y a los que comulgan
ideológicamente con ellos.
Cuando
la verdad parece a los poderosos escandalosa, tenemos el deber de
escandalizar. Debemos entender que su moral es del todo dañina para
nosotros. Su justicia no es la nuestra, su libertad es nuestra
esclavitud, su Dios, nuestro carcelero, su progreso, nuestro atraso.
No
creemos en su objetividad. En los medios de comunicación no hay
objetividad. Y justo por que no la hay es que los medios burgueses la
pregonan a los cuatro vientos, como uno de los pilares de su
catecismo de dogmas. Tampoco creemos en sus demás ídolos baratos:
en su democracia, en su justicia, en su Dios, en su libertad, en sus
derechos que, si bien ya no se heredan, se compran, lo que para
nosotros viene a dar igual.
En
este blog nos propondremos tres cosas. Primera: desarmar
ideológicamente a nuestros enemigos de clase; mostrar la falsedad de
sus argumentos, la frivolidad del estilo de vida que nos venden como
modelo para la felicidad, la grotesca farsa de su democracia
representativa. Tarea muy difícil por la abismal desventaja de
medios en que nos encontramos. Segunda: contribuir a armar
espiritualmente a nuestra clase para que se resista a los
condicionamientos a los que se encuentra sometida de manera
permanente. Tarea mucho más difícil, que choca con el poderoso
aparato ideológico de dominación al servicio de la burguesía.
Tercera: dar voz a los que no la tienen, a aquellos cuya vida resulta
irrelevante para una sociedad que rinde culto al dinero y a la
frivolidad.
Nuestra
clase necesita ser escuchada, su valor se silencia en los medios de
los ricos. Debe ser mostrado.
Nos
proponemos acaso sembrar una semilla de organización en un lugar
concreto. Este lugar concreto: Aguascalientes, Fraccionamiento
Fundadores y aledaños, será el desde y el sobre qué de nuestros
escritos; desde aquí veremos, pensaremos y hablaremos. Sobre lo que
ocurre aquí, que, por ende, es parte del acontecer del mundo.
Mostraremos a México por medio de este pequeño pedazo del corazón
del país. Daremos voz a un pequeño sector de la sociedad mexicana
para mostrar que ello es posible; para ensayar una alternativa de
organización sustentada en la escucha, la comprensión y la
expresión; es decir, en el diálogo democrático.
aguasdeabajoazacan@gmail.com
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